martes, 23 de septiembre de 2014

La generación del compromiso como ventaja competitiva


La generación del compromiso es uno de los elementos clave que tienen los departamento de RR.HH (y por ende las organizaciones) en la batalla por la retención del talento. Por tanto, en relación con la gestión del talento, no serán las empresas que mejor  sepan adaptarse a la situación de mercado las que triunfen, sino las que mejor sepan prepararse.

La clave está en responder (y responder ya!) a las siguientes preguntas:
¿Tenemos a nuestros profesionales realmente comprometidos?
¿Conocemos cuál es su grado de compromiso?
¿Conocemos qué les hace comprometerse?

Para ello debemos plantearnos qué podemos hacer desde RR.HH para provocar la generación del compromiso que devengará en disponer de profesionales y equipos más motivados, productivos y fidelizados. Mi recomendación es que realicemos un plan que IMPACTE:

Identifica los factores clave en la generación de compromiso y los grupos de empleados sobre los que quieres/tienes que actuar
Mide el grado de compromiso en cada uno de esos factores por individuo y grupos segmentados
Planifica las acciones que vas a llevar a cabo para mejorar aquellos factores menos potenciados y mantener los más desarrollados
ACTúa llevando a cabo las acciones en el corto, medio y largo plazo que permitan aumentar el resultado en todos los factores
Evalúa el resultado de estas acciones llevando un control sistemático que permitan la mejora continua y permita disponer de “tu mapa de compromiso corporativo” actualizado

El objetivo de este plan no debe ser otro que lograr que los empleados estén en nuestras organizaciones no por la necesidad u obligación sino por el deseo de pertenecer a nuestra compañía. En definitiva, el compromiso es mutuo.

Y recuerda que "sin personas satisfechas no hay clientes satisfechos".

lunes, 1 de septiembre de 2014

8 pautas para volver al trabajo y no morir en el intento



La vuelta al trabajo después de un merecido descanso, suele resultar una tarea complicada. La vuelta a nuestras rutinas puede convertirse en un auténtico suplicio para muchos profesionales. Para la Asociación Nacional de Entidades Preventivas Acreditadas (ANEPA), el llamado síndrome o stress postvacional afecta al 35% de la población trabajadora. 


He aquí unas sencillas pautas para minimizar el impacto y regresar a nuestros trabajo con optimismo y energías renovadas.
  1. Un par de días de rodaje previo. O bien en nuestros hogares o ya de vuelta a la oficina, es conveniente iniciar nuestra actividad profesional a ¨medio gas¨ durante un par de días. Chequear los mails, hacer lista de objetivos del trimestre, etc., pueden ser actividades que nos sirvan para un arranque progresivo, realizando una jornada de trabajo de 3 o 4 horas a lo sumo, con descansos intermitentes. Si en el trabajo esto no es posible, podemos realizarlo en nuestra casa unos días antes del regreso. 


  2. Actitud positiva. Valora lo que tienes. Tienes trabajo y por tanto has tenido vacaciones. Eso es un lujo!!. Vuelve con ganas de encarar un nuevo periodo laboral con entusiasmo y resta importancia los problemas cotidianos.

  3. Listas con tareas y prioridades. Siempre funcionan bien, pero tras un largo periodo de inactividad mucho mejor. Elabora listados con las tareas que tienes pendientes, agrúpalas por tipologías y establece las prioridades de ejecución. También puedes establecer grados de importancia. Tener las actividades ordenadas ayuda a clarificar los pasos a dar, aporta visión global de las tareas y reduce considerablemente el stress.


  4. Anhelos vacacionales. No pienses en las próximas vacaciones pero recuerda las pasadas compartiendo con amigos y compañeros de tus vivencias, los sitios visitados, etc. Pensar en las siguientes vacaciones únicamente aumentará tu frustración generando una sensación de desasosiego poco beneficiosa. Recuerda que el próximo periodo de descanso siempre está allí, ya llegará.


  5. Respeta las horas de sueño. Los expertos manifiestan que el cuerpo humano tarda entre 7 y 10 días en cambiar los hábitos relacionados con los horarios. Es conveniente que vayas ajustando unos días antes tus horarios vacaciones y te prepares para el laboral. Y siempre, trata de descansar un mínimo de 9 horas. Esto te permitida, sin duda, no aumentar a la ya ardua carga de la vuelta al trabajo, el cansancio físico provocado por una falta de horas de sueño.


  6. No te marques 1.000 retos. El periodo vacacional suele ir ligado a un momento para la reflexión personal y profesional. Todos nos marcamos nuevos retos y objetivos en distintas facetas de nuestra vida. A priori, es un momento excelente para replantearnos hábitos, fijarnos metas y establecer nuevos retos (ir al gimnasio, hacer tal curso, aprender un idioma, comer mejor, escribir, etc). Pero cuidado con nuestros objetivos. No hay nada que genere más stress que marcarnos muchos objetivos (o pocos pero difícilmente alcanzables!). 


  7. Haz deporte. Realizar ejercicio físico es una excelente vía para eliminar el stress y reducir las tensiones acumuladas. Relaja cuerpo y mente, genera endorfinas y nos ayudará a conciliar mejor el tan necesario sueño.


  8. Practica relajación y meditación. Es una excelente práctica. La meditación y las técnicas de relación mejoran la concentración, aumentan la capacidad de retentiva, disminuyen los nieves de stress y mejoran los tiempos de aprendizaje. Podrás hacerlo tanto en casa como en el trabajo, no conlleva mucho tiempo y sus beneficios son inmediatos.


    Mucho ánimo y feliz vuelta! 




"Si crees haber tenido una idea realmente innovadora, pregunta antes a tus hijos. Por si acaso...". Jesús Golderos